Cuantas veces no hemos escuchado expresiones como anoche estaba estudiando en la cama, pero, me quede dormido. Y realmente esto es un hecho que ocurre con frecuencia y son muchos los estudiantes que tienen el hábito de estudiar o realizar actividades escolares, en sus camas.
Lo importante de esto no es que no se pueda estudiar en la cama, es que, si ese es el sitio que ha decidido el mejor para poder estudiar, debes prepararlo para que el mismo sea realmente tu zona de estudio y puedas lograr el aprendizaje que estás buscando. Por lo tanto, la zona donde estudiar es una identificación individual, pero siempre debe tenerse en cuenta que en ese espacio va a ocurrir un aprendizaje efectivo individual, porque hay otros espacios de aprendizajes de los que no vamos a hablar en este momento, que van más. allá de los espacios físicos.
Comenzamos por definir entonces que la zona de estudio más allá de ser un espacio físico es la integración del espacio físico y de la persona (el estudiante) que reúnen una serie de características adecuadas para la ejecución de un aprendizaje intelectual. Por lo tanto, sabemos de esas características mínimas que debe tener la zona de estudio, incluso así sea la cama. Esto se agrupa en dos variables la zona de estudio en sí misma y, el estudiante.
La zona de estudio.
- Sea cual sea la zona que ha seleccionado para estudiar, la misma debe reunir una serie de características entre las que están:
- Iluminación, el espacio debe contar con luz natural y/o luz artificial preferiblemente blanca y no amarilla.
- Ventilación y/o calefacción, dependiendo de la ubicación geográfica y de las temperaturas ambientales, la zona de estudio debe tener una temperatura controlada que te permita estar cómodo sin sentir frío o calor que actúen como elementos distractores o somníferos.
- Acústica: la zona donde estudias debe permitir que te pasillos del entorno de manera auditiva para que los ruidos, los teléfonos, los gritos, las conversaciones no actúen como distractores a tu concentración.
- Muebles: debes contar de acuerdo a tu preferencia con muebles sea silla, sillón, mesa, cama, que te permitan adoptar la posición corporal que no te incomode pero que tan poco te de la comodidad como para que sientas más deseos de dormir que de estudiar. . .
- Libros y materiales: debes tener a la mano toda la literatura que vas a requerir para tu hora de estudio, de manera que la ausencia de ella no te obliga a salir de la zona ya desviar tu proceso.
El estudiante:
- Puedes tener la mejor área física de estudio, pero si no reúnes las siguientes características realmente el aprendizaje también será limitado:
- No tener ninguna necesidad fisiológica pendiente, es decir, no tener hambre, sueño, ganas de orinar, evacuar.
- Ten la motivación para estudiar: sino que no tienes interés en el tema a desarrollar tu zona de estudio se verá debilitada.
- Tenga la capacidad para comprender que debe establecer un horario para estudiar y dentro de ese horario cumplir los respectivos minutos de descanso.
- Haber establecido los objetivos del estudio y las metas que esperas cumplir en el horario planteado.
- Ten la capacidad de reconocer que en un momento determinado puedes no estar concentrado, por lo tanto, no estás aprendiendo y debes detenerte.
De esta forma puedes adaptar cualquier zona física y transformarla a tu zona de estudio; eso es un proceso individual por excelencia. Si tomas en consideración lo anterior podrás crear tu zona de estudio la cual será tu aliado en el aprendizaje exitoso.